El desfile de las vacas

La ciudad tiene nuevos invitados estos días, unas estatuas de vacas decoradas por diferente artistas se pasean por las calles- sobre todo por la Old Town y la Royal Mile.Esto me recuerda a mi visita a Berlín, solo que en esa ocasión se trataba de un oso, y estaban expuestos cerca de la puerta de Brandenburgo. Cada oso estaba decorado por un artista de un país diferente y los motivos elegidos transmitían una imagen determinada. El oso español era un eco del arte de Picasso, pero también de la Guerra Civil. Es curioso como la historia se exporta/se manipula/se explota para diferentes causas.
Pero volviendo a las vacas en Edimburgo... me ha llamado la atención una en particular, colocadad en la Plaza del antiguo Parlamento Escocés. Si el sitio no resultara ya lo suficiéntemente simbólico de por sí, esta vaca se distingue de todas las demás en que no anda a cuatro patas, sino que está orgullosamente erguida, personalizada, es la mas humana de todas las vacas. Es una vaca humana y vestida de Braveheart. Eso es lo que me ha parecido más impactante. La vaca, vestida con un kilt (sospechosamente parecido al que llevaba Mel Gibson) ,sosteniendo un escudo y una espada, y con la cara pintada de azul. En realidad, se trata de una combinación tremendamente interesante para el curso: encontramos trazos- brochazos más bien- de historia/política/ mito/orgullo nacional. William Wallace se ha reencarnado en una vaca guerrera que proclama/celebra/defiende Edimburgo/Escocia. Otro hermoso ejemplo de como esta ciudad celebra a sus propios héroes, actualiza sus mitos ( aunque sean mitos que HOllywood ha creado).

Travelling...

No fue fácil tomar la decisión de venir, otro viaje, otra maleta, kilómetros y más kilómetros.Una nueva Ítaca, pero ante todo un nuevo viaje. Abrir las puertas y contemplar la ciudad durante un año, buscando su rostro, desvelando...